"PORQUE PARRES NO ES VERDE POR CASUALIDAD, PERDONANOS EL ORBAYU"
ORGANIZACION DE ACTOS RECREATIVOS, SOCIALES, CULTURALES Y DEPORTIVOS DE LAS FIESTAS DE LOS CRIOS DE PARRES, "TIERRA'L JELECHU"
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REVISTA ANUARIO XXXIV DEL AÑO 2.015
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ESTA ES UNA EXCURSION REALIZADA AL BOSQUE XUPILA EN EL AÑO 2.015
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Esta fue una excursión que realizamos el Lunes día 3 de Agosto de 2.015
Esta es la casa de Dora, Máximo y Nandito, al lado del Barriu de La Bolera, desde donde partimos.
Salimos al medio día del Barriu de La Bolera a las 13,15 horas.
Fuimos acompañados por Benito Romano.
Benito es un gran conocedor de los caminos del monte.
Con Benito se puede ir al monte, porque lleva un caminar lento pero seguro.
Además de conocer todos los caminos, conoce los nombres de todos los prados y bosques y de sus propietarios.
En esta ocasión nos dirigíamos a conocer un bosque.
Este bosque se le conoce con el nombre de "El Bosque Xúpila"
Se halla enclavado entres las cuestas de El Pindal y El Travexeu
Se halla cerrado sobre sí, con un muro de unas piedra enormes.
La frondosidad de los jelechos, en algunas partes era mayor que nuestra estatura.
El bosque se halla repleto de ocálitos como podemos apreciar.
Jelechos, gromos y ocálitos se entremezclan.
Mucha maleta para pasar entre ella.
Los jelechos son abundantes.
¡Quién pillara estos jelechales hace 50 años para mullir la cama de las vacas!
Hay que hacer un alto en el camino. Los tábanos también aquí pican.
El muro de grandes piedras.
Benito nos da unas explicaciones de la situación donde estamos.
Otro aspecto de los muros del bosque.
Se nota el paso de animales.
Según Benito, estas señales corresponden a la conrnamenta de los corzos.
Félix y Benito entre la maleza.
Ocálitos y jelechos.
Lentamente caminamos de vuelta.
Tomanos un nuevo respiro a la sombra de un roble.
A través de la maleza, divisamos algunas cabañas perfectamente restauradas.
Con subidas y bajadas, los caminos son de piedras sueltas.
Una vez en el llano, las enormes y profundas rodadas de los tractores que acarrearon la madera, destrozaron el camino.
Una vista del Texeu con La Muezca a la derecha.
Tomamos un camino llano y arenoso.
Bonitas vistas del Texeu y las cuestas.
Dos versiones de La Muezca.
Una cabaña reformada se aprecia a través de la malea.
Una cabaña restaurada a través de los ocálitos y plantas de gran altura.
Una casa de piedra en pleno monte.
Caminos y cabañas restauradas convertidas en casas de vivir.
Ya de vuelta se divisa el pueblo y el mar.
Divisamos la cuadra del ganado de Félix Díaz - Caneja.
Otras vistas de prados y casas.
El cargadero de las vacas del monte.
Bonita figura de un árbol.
Edificaciones de los depósitos del agua de Parres y de Llanes.
Benito y Félix pasan a la altura de donde en su día había un molino, hoy derruído. Solo se ven las piedras sueltas de las paredes.
Finalizamos la caminata y ya divisamos el coche que nos llevaría de vuelta.
Cuando llegamos a la altura del coche, vimos un visitante que quería introducirse en el coche.
Este perrín quería ser nuestro pasajero.
Al final lo pensó mejor y se bajó del coche. Si hubiera sito un cabrito, lo hubiéramos llevado para condimentarlo con patatines. Final del trayecto a las 15,15 horas. Dos horas justas nos llevó esta bonita caminata.
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